No me animo más.

Ahora, ni siquiera puedo concebir mis pensamientos ni, no logro poner las manos al fuego por ti. Mentiras y engaños, alimentaron mi alma llenándome de odio y de un rechazo hacia ti, cada vez mayor.

Y yo, fui tan feliz en tus brazos, me sentía acobijada con tu calor, me sentía protegida de todo mal. Fui tan feliz entre tus besos, que me dieron calor, que me transmitian y a la vez, donde podía darte, el amor que ambos teníamos para darnos.
El vacío, siguió creciendo.. el dolor me seguía consumiendo, quizás de a poco .. o más rápido de lo que creí. Miré mi alma y contemplé que de a poco y quizás instantáneamente, volví a vaciarme de todo. Volví a volcar mis sentimientos y a reflejarme en un ‘yo’ tan estúpido. Vuelvo a ser un ser tan vacío, tan inerte. Tan inútil. Vuelvo a sentirme como hace años atrás me sentí, vuelvo a recuperar la inútil fantasía y vuelvo a sentir la frustración.. el vacío, el dolor.

Seamos sinceros, no aguanto más.