lunes, 31 de mayo de 2010

No puedo soltar tú mano.

Sonreí, sí aquella tarde cuando ví que te iba a ver. Sí sonreí porque ibas a estar conmigo. Sonreí porque quise aprovechar esos segundos con vos. Sonreí, sonreí sin saber, siquiera si sería la última vez que te iba a ver. Sonreí, porque fui feliz ese fin de semana con vos, sonreí porque era lo único que podía hacer, pensar en vos, saber que te iba a poder abrazar. Olvidar que en poco nos ibamos a alejar y volver a mi realidad. A como estamos ahora, como la mierda. Ya ni novios parecemos a cierto punto. Y duele porque no me veo más reflejada en aquel Megane rumbo a San Rafael (mza) para llegar a las cuatro de la mañana con toda la ansiedad del mundo y esperar dos horas encerrada en él señor auto para abordar un micro con destino a San Luis a las seis de la mañana y llegar un viernes a las diez de la mañana para decirte que me olvidé de avisarte que había llegado, que me vayas a buscar así nos veíamos, y ahí viniste a buscarme me abrazaste y fui feliz, y sonreí sonreí! como cuando me arropaste, como cuando me besaste, como cuando me diste las mejores horas de tus días. Y ahora me invade esta triste.. triste, REALIDAD. Donde ya ni tenemos mimos, donde ya no reflejamos días de amor, peleas, discusiones, odio y quejas constantes (de mí parte), que conllevaron a la relación a una ruptura mínima pero que parece agrandarse hora tras hora, segundo tras segundo. Y vos me decís que somos más fuertes ¿Qué tan fuertes somos mi amor? ¿Acaso vamos a soportar todo esto? La distancia me rompe las bolas, la distancia me mata. La distancia me quita TODO lo que necesito y me hace alejarme de él. La distancia sólo me hizo desaparecer lo más lindo, la sonrisa. Y desde que volví aquél domingo que me cuesta sonreir tal como lo hice aquellos días; y desde que volví que no estamos bien, desde que volví no somos los mismos, desde que volví todo terminó. No somos los mismos ni tampoco sé cuando vamos a poder ser los dos que tanto nos mensajeábamos y hasta tarde nos quedábamos hablando, donde nos demostrábamos el amor que nos merecemos y que sabemos que tenemos para darnos, donde no te hacía peleas ni tenía obseción de tanto. Ahora sí me siento enferma, una loca ingrata, nada. Y no poder hacer nada, ser incapaz de hacer algo por ésto, me mata. Y no poder ir y abrazarte para desaparecer el dolor, me mata. Y así una acumulación de cosas, que no terminan por sanar y terminan (también) perjudicando la relación. Ya me cansé de estar acá, tal vez así es mejor irme. Irme y no volver más. Irme para escapar de algo de lo que jamás voy a poder escapar, irme para dejarte ser feliz. Pero no puedo me RESISTO a dejarte sin mi amor, sin mi calor, sin mis enojos y sin mis problemas, sin mis caras de culo que siempre tengo. Me resisto a que sigas tú vida sin mí, porque sé que te voy a hacer feliz. Lo sé. (wa, estoy puchereando xD ajaja - e.e ni que lo fueras a leer lo escribia - asi que me iré) Hasta mña lectora natalia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario