jueves, 2 de septiembre de 2010

† Soledad †

El reflejo es de alguien que no reconocí.


Allí tendida en mi cama,
miranda perdida
sombras que me acechan
a la espectativa de un nuevo movimiento.

Las horas pasaron,
los días y las semanas.
Jamás volví a recuperar
la forma de mi cuerpo y de mi alma.

Me faltaba tu calor
el calor que yacía ahora en otro cuerpo;
Me faltaban tus besos
que recorrían ahora otros caminos;
Me faltaba tu sonrisa
que hacía a mi cuerpo temblar.

Me faltaba tu amor,
me faltaba tu ser.
¿Será que murió todo?
¿Será que murió tu amor?

Y en otros cuerpos no descubrí
lo que es el amor,
en otros labios no sentí
la magia de ser querido.

¿A dónde fuiste mi amor?
Extraño aquellos días felices,
extraño amanecer a tu lado,
sentirte respirar en mí.

Menester vivir feliz contigo a mi lado.

Y tendida en mi cama
otro día sin tí vuelve a pasar,
en mi cama vuelvo a sentir
el vacío de mi alma.

Y quizás una noche
muera en el olvido
muera en ésta efímera existencia
muera en un corazón
perteneciente a otro amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario