jueves, 20 de septiembre de 2012

desAMOR.

Cuando te recuerdo, miro mi vacío interno. Miro con disimulo las hojas caer y el viento correr por mi cara; siento como me desvanezco en tus recuerdos y tus espinas tan dolorosas que solo llevaron odio e ira, maldad e impotencia. Basta ya, entonces de quererme sentir tuya; basta de querer sentirme querida por alguien que no quiso más que un sentimiento tan vacío como la soledad. Disfruté tanto tu compañía y ansío tanto esos recuerdos agradables que tenía cada amanecer cuando despertaba a tu lado, riéndome, haciéndote feliz, siendo los dos y nadie más en nuestro mundo que fue tan hermoso. Compartir nuestros errores, nuestras alegrías, nuestros miedos. Si me vieras como te extraño, como odié alejarte de mi vida como lo hice. Sé que fue lo mejor que pude haber hecho por los dos y sé que estás mucho mejor sin mí. Pero yo no. No disfruto conocer gente, no quiero acercarme a otros brazos, son deseos repentinos, son deseos que no tienen sentido. Es que necesito tanto tus abrazos Marcos, necesito tanto que estés cerca mío. Y es tan imposible que las cosas sigan su camino sin tu amor, sin tus palabras.
Pero es tan necesario decirte, lo mucho que me lastimaste, lo mucho que tus acciones le hicieron a mi vida. ¿Cómo olvidar tus andanzas con las otras? ¿Cómo olvidar los trios que quisiste hacer? ¿Con las mujeres que quisiste acostarte? ¿Con las minas con quién te alzaste? No, creo que son cosas que mi vida jamás va a poder olvidar, así como el amor que un día te tuve. Creo que no basta con un 'te amo' y haber seguido las cosas como estaban, haber querido volver a retomar una relación que ya no daba. No. No había más que dolor, y traición, no había más que desamor, no había nada ya. ¿Entendés? Ya no había nada y nunca más iban a estar esas mañanas de amor y cosquillas que habíamos tenido. Noches de charlas y llantos. Noches de soñar juntos un mañana tan lindo.. nuestra casa, nuestra familia, nuestro desorden, nuestros hijos. Pero ya no estan, ni las noches, ni los chicos corriendo en el patio, ni el sol por las mañanas entrando por la ventana. Habrá un más allá, donde nos volvamos a encontrar lo sé; donde no habrá dolor, ni habrá desamor y todo volverá a ser como antes. Si, seguro mis sueños ruegan por verte. Y mi realidad por olvidarte. No es más que lo mismo, un popurri de sentimientos vacíos, que te reclaman para que estés bien lejos. Bien lejos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario